Aliarte con un compañero para sacar adelante una empresa se puede lograr en once sencillos pasos que se deben tomar antes de elegir un socio.
Cuando surge la idea de un negocio lo primero que se debe pensar es si podremos dirigirlo solos o con un socio, esta decisión definirá el rumbo de tu empresa y será vital para poder tener los objetivos claros. Si bien elegir un socio no es nada sencillo, para hacerlo debes de identificar a una persona que sea entusiasta y que comparta la misma visión que tú tienes, solo así se hará un complemento perfecto para alcanzar el éxito. En esta edición Periódico Espacio comparte contigo 11 pasos que te serán de mucha utilidad para elegir al socio perfecto.
Fortalezas y debilidades: Para empezar debes de concentrarte en ti mismo pues al identificar en qué eres bueno y qué haces bien, sabrás inmediatamente qué es lo que necesitas de la persona que estará contigo. No debes temer “depender” de tu socio pues en una buena mancuerna lo que piensan ambas personas es parte importante de la empresa.
Una sociedad que se establece de manera armoniosa y en buenos términos, es una sociedad duradera y exitosa.
Establezcan metas a largo plazo: Es posible que no tengan ni la más remota idea de cómo llegarán más allá del inicio de un negocio, para ello es importante que las dos personas mantengan una visión del tal. Ambos deben de ser capaces de establecer metas y lo más importante de llegar a ellas trabajando juntos.
Asignen una responsabilidad: Es importante impartir una responsabilidad para no confundir ni hacer las mismas actividades, siempre es de suma importancia diferenciar los roles estableciendo tiempos para hacerlos y así evitar conflictos.
Mantén una buena comunicación: Este punto es sumamente importante ya que la comunicación es el elemento principal para efectuar el éxito de la corporación. Establecer una fecha, lugar y puntos a tratar será factor indispensable entre tú y tu socio.
Compartan dudas: Es totalmente normal que durante el proceso surjan muchas dudas, para resolverlas no lo hagas tú solo, pide a tu socio ayuda y lleguen a una respuesta juntos.
El respeto es primero: Todas las personas son diferentes. Hay que mantener la calma en cualquier situación, hay que mantenerse en una actitud estándar y accesible para evitar conflictos que pongan en riesgo la situación de tu empresa.
Elabora escritos: Muchas veces nos es difícil poder tener todo en la cabeza. Es importante que las ideas, indicaciones y conversaciones se enmarquen de manera escrita así se podrá llegar a un fácil acuerdo y no se olvidará.
Usa el e-mail: Es recomendable usar el correo electrónico como un medio de comunicación, sobre todo cuando se trata de cosas que no tienen mucha importancia, cuando es algo más serio se recomienda tratarlo frente a frente.
Sé responsable: La responsabilidad en todo momento es principal ya que es una de las primeras tarjetas de presentación de tu persona, el ser responsable dirá todo de ti.
Admite tus errores: Cuando una persona nunca admite sus errores los problemas suelen agrandarse en comparación de una persona que los acepta rápido ya que cuando un error es reconocido las cosas avanzan de manera fácil y sin rencillas.
Apoyo mutuo: Mientras no exista el apoyo por parte de la sociedad el negocio es el único que se verá afectado y no fluirá de manera correcta.